La Leica X "Edition Monclet" y su estuche a juego
Leica

Leica X Edition Moncler, una cámara bien vestida

Tecnología

Las marcas Leica y Moncler se han unido para concebir la Leica X "Edition Monclet". Vestida de azul, blanco y rojo, de esta cámara fotográfica sólo se han fabricado un millar y medio de unidades que se pondrán a la venta en las tiendas de ambas firmas.

Cuando entre dos compañías emblemáticas surge el amor para crear un producto conjuntamente el retoño no puede ser otra cosa que excepcional. Cuando ambas, además, se ocupan de quehaceres muy distintos el resultado puede ser mágico. Una de las mejores evidencias recientes de esta áurea conjunción de factores es, sin lugar a dudas, la bella Leica X “Edition Moncler”.

Vista superior de la Leica X "Edition Monclet"Leica

Tomando como punto de partida la impresionante Leica X en su versión plateada, presentada en la feria especializada de fotografía Photokina 2014 el pasado mes de septiembre, Moncler ha querido reivindicar sus orígenes en las montañas de Grenoble vistiendo en cuero azul, blanco y rojo, los colores de la bandera gala, la máquina de la firma óptica alemana.

Esta última edición especial de Leica, enmarcada todavía en las celebraciones del centenario cumplido hace dos años, se complementa con una correa de cuero con los nombres de ambas firmas y el diseño de un estuche, en color blanco y acolchado, a imagen y semejanza de las chaquetas que hicieron famosa a la franco-italiana.

Parte trasera y pantalla de la cámara "Edition Monclet"Leica

De la Leica X “Edition Moncler”, que técnicamente presenta las innovaciones que su modelo base trajo al mercado como el excelente sensor CMOS en formato APS-C con 16,2 megapíxeles de resolución o el interesante objetivo Leica Summilux 23 mm f/1.7 ASPH equivalente a 35 mm en formato tradicional, se pondrán a la venta únicamente 1.500 unidades que podrán encontrarse tanto en las tiendas Leica como en las Moncler.

Toni Castillo
Toni Castillo

La curiosidad a veces me pierde y la inquietud hace que me embarre. Pero sin la una y la otra no sería lo que soy. Me gusta lo sencillo, lo simple, tener respuestas y, si no las encuentro, sacar enseñanzas. Levantarse si se cae. Andar y no parar. Sin la tecnología no sería nadie, pero sin un pedazo de papel y un lápiz me encuentro perdido. De ciudad, pero de campo. De mar, pero de montaña. Hedonista de las pequeñas —y a veces grandes— cosas. Definirse no es sencillo, pero al menos lo he intentado.