Detalle del Panerai Radiomir Black Seal 8 Days Acciaio
Panerai

Panerai Radiomir Black Seal 8 Days Acciaio, lo que esperamos de un Panerai

Relojes

Cuando uno piensa en una marca de relojes dibuja en su mente un modelo tipo, una pieza que reúne lo más genuino de la firma. El Panerai Radiomir Black Seal 8 Days Acciaio es precisamente eso, un ejemplo, un dibujo —tangible— de lo que es un Panerai.

El Radiomir Black Seal 8 Days Acciaio es lo que cualquier amante de los relojes esperaría que fuese un buen Panerai. Un reloj de líneas simples, con la característica forma cuadrangular de la caja y la esfera, fabricado en el genuino acero inoxidable AISI 316L 1.4435, el material fetiche de Officine Panerai, que únicamente ofrece la hora, los minutos y los segundos, estos últimos en un pequeño segundero a las 9.

Pero este modelo suma, a lo que demandaríamos sí o sí de un guardatiempo de los suizos, el notable calibre P.5000. Está formado por 127 piezas, dispone de 21 rubíes, su volante oscila lo equivalente a 21.600 alternancias por hora y posee una construcción recia y tradicional, como aquella de los más antiguos movimientos, que le permiten funcionar a pesar de los más duros golpes, protegiendo la mayoría de sus componentes bajo las placas que lo cubren.

El calibre P.5000 del Panerai Radiomir Black Seal 8 Days Acciaio visto de cercaPanerai

El movimiento, además, combina de forma magistral una reserva de marcha de 192 horas, lo que son un total de 8 días, y la cuerda manual. En esencia, dos características constantes a lo largo de la historia en los relojes Panerai, desde aquellos primeros que se fabricaron para los comandos de la armada italiana. Piezas pensadas para ofrecer la máxima resistencia, teniendo como único fin ser fiables en cualquier situación, y que se fabricaban con un acero tremendamente similar al empleado en la actualidad.

Esencialmente, una combinación de acero inoxidable con cromo, níquel y molibdeno, con unas propiedades realmente excelentes. Un acero inoxidable auténtico, con la variante más baja de carbono, que permite mejorar las condiciones para la soldadura, sobre todo cuando hablamos de espesores de unos pocos milímetros como es el caso, e intensificar su resistencia en cualquier tipo de condiciones extremas.

Toni Castillo
Toni Castillo

La curiosidad a veces me pierde y la inquietud hace que me embarre. Pero sin la una y la otra no sería lo que soy. Me gusta lo sencillo, lo simple, tener respuestas y, si no las encuentro, sacar enseñanzas. Levantarse si se cae. Andar y no parar. Sin la tecnología no sería nadie, pero sin un pedazo de papel y un lápiz me encuentro perdido. De ciudad, pero de campo. De mar, pero de montaña. Hedonista de las pequeñas —y a veces grandes— cosas. Definirse no es sencillo, pero al menos lo he intentado.