Llegar al final del camino no es fácil, pero no lo es porque el final no existe, al menos no mientras se continúe. Esa visión de lo que es la gastronomía, el sueño de llevar adelante su propio restaurante, la alegría de ver cumplidos los objetivos que se van marcando, de llegar a hitos inesperados en la larga travesía que supone una aventura así y, sobre todo, de ser uno mismo es lo que mueve a los hermanos Roca y a su celler.
El Celler de Can Roca
El Celler de Can Roca es la culminación de las aspiraciones de dos jóvenes en primer lugar, Joan y Josep, y más tarde de Jordi, que vivieron con la cocina desde que eran niños. Criados en el trasiego de un bar de barrio, del popular y extrarradial Hermanos Sabat de Gerona, con los aromas y sabores de los platos más tradicionales, los parroquianos habituales del servicio de comidas y el buen hacer de su madre Montse y su abuela Angeleta, la gastronomía les fue naturalmente inculcada.
El destino quiso que esa vida pegada a los fogones llevase directos a los dos mayores al Institut Escola d'Hostaleria i Turisme de Girona y tras salir de él, con una visión sumamente amplia de lo que era el mundo de la cocina, decidiesen emprender su propio camino y llevar adelante un proyecto propio, El Celler de Can Roca.
El Celler de Can Roca
Aquel restaurante que nació en 1986 anexo al genuino Can Roca, y que sólidamente consolidado se trasladó en 207 a escasos metros del mismo, es hoy en día el mejor entre los mejores restaurantes del mundo. El sueño de Josep, Joan y Jordi Roca es referencia en la cocina catalana, española, europea y mundial, lidera la prestigiosa lista The World’s 50 Best Restaurants de la revista británica Restaurant del presente 2015 y tiene en su haber la máxima calificación de la guía Michelin, las tres estrellas, a día de hoy.
El Celler de Can Roca
Y es que El Celler de Can Roca, pese a enmarcase en numerosas ocasiones en la cocina tradicional catalana, es mucho más que eso. Sus artífices definen su propuesta gastronómica como de free style, una amalgama de estilos, técnicas y métodos que efectivamente se alimentan de las tradiciones más arraigadas, aquellas que la mare y la iaia trasmitieron a este trío de ases culinarios, pero que busca la vanguardia y la innovación mediante un compromiso firme.
Esta defensa del pasado y del futuro, el convencimiento de que sin diálogo con productores de las materias primas y los científicos estudiosos de la cocina no hay camino por recorrer y, especialmente, el talento innato, el saber hacer y la tenacidad obstinada de un cocinero, un pastelero y un jefe de sala, son el secreto de un éxito, el secreto de una genialidad que no busca reconocimientos, el secreto de El Celler de Can Roca.
