Un crucero entre montañas

Los 5 cruceros más lujosos del mundo

Viajes
Subimos a bordo de algunos de los cruceros más lujosos del mundo, grandes y pequeñas embarcaciones que, gracias a sus cualidades, sus estancias, camarotes y destinos, convierten los viajes en unas más que placenteras e inigualables experiencias.

Hay cruceros para todos los gustos: más familiares, pensados para solteros en busca de su media naranja, románticos para disfrutar con la pareja, low cost para no gastar demasiado, temáticos para sumergirse en un mundo completamente diferente y, por supuesto, lujosos. Esos, los más distinguidos, elegantes y sofisticados, son los que nos interesan abordar esta vez.

Las embarcaciones que nos brindan toda clase de servicios con las mayores calidades que uno pueda demandar, tanto en alta mar como en tierra. Los cruceros con los mejores itinerarios y destinos que visitar. Los que ofrecen una mejor experiencia a bordo y proporcionan las mayores comodidades imaginadas para disfrutar placenteramente del viaje. En definitiva, hemos buscado la flor y nata de los cruceros.

Subimos y levamos anclas en los cinco cruceros más lujosos del mundo

Seven Seas Explorer

Seven Seas ExplorerBahnfrend con licencia CC BY-SA 3.0

Incorporado a la flota el pasado verano contando con un bautizo a cargo de su alteza serenísima Charlène de Mónaco, dicen del Seven Seas Explorer que es «espaciosamente íntimo» e «inconmensurablemente elegante». Su distinguida oferta a bordo se fundamenta en unas exquisitas opciones gastronómica con restaurantes de alta cocina, alojamiento en elegantes suites construidas en materiales nobles y dotadas de amplios balcones privados, así como enormes piscinas e incluso un spa. Es, según muchos, el crucero más lujoso jamás construido.

Oasis of the Seas

Crucero Oasis of the SeasBaldwin040 con licencia CC BY-SA 3.0

Oasis of the Seas no es un crucero ideal para los que buscan solamente relax, afirman los que lo conocen. Porque este barco, propiedad de Royal Caribbean, está especialmente pensado para el viajero intrépido. Aquel que no le teme a nada, que busca sorprenderse a cada paso, que tiene instinto aventurero. A bordo uno puede lanzarse en tirolina, patinar sobre hielo, surfear en una piscina de olas artificiales, asistir a cenas sorpresa a cargo del laureado chef Michael Schwartz o darse de bruces con personajes del universo DreamWorks. Y por supuesto, estando alojado en maravillosas suites con vistas al inmenso mar que surca.

Silver Cloud

Silver CloudPiergiuliano Chesi con licencia CC BY 3.0

El Silver Cloud es un crucero que no tiene las dimensiones de los grandes colosos del mar, porque no pesa ni mide tantísimo como ellos, pero a cambio es de los pocos de ofrecer un servicio sin igual a bordo realizando itinerarios realmente increíbles. Porque esta embarcación es, aunque sorprenda, un barco de clase hielo. El más espacioso y confortable de cuantos cruceros de expedición existen. Desde sus acondicionas instalaciones y confortables suites, los cruceristas pueden ver ballenas saltar en aguas polares y ver frente a frente la mismísima Antártida. Una experiencia mágica que viene acompañada por profesionales del medio capaces de explicar y sumergir al viajero en la historia, las características y la magnificencia de un lugar así.

Crystal Serenity

Crystal Serenitybert76 con licencia CC BY-SA 3.0

Crystal Serenity es un concepto diferente del barco de cruceros. No estamos en una de esas grandes embarcaciones donde miles de personas salen a alta mar, donde las cubiertas se encuentran atiborradas de botes salvavidas y donde lo habitual es encontrarse con una muchedumbre allá donde vaya uno. En él, todo es serenidad, tranquilidad, cierta solitud y diseño racional. Lujo superlativo, casi zen, con una ratio de pasajeros por espacio disponible verdaderamente impresionante. Destaca, además de por esta singularidad, por una oferta gastronómica realmente especial, con como Nobu Matsuhusa del Silk Road o Piero Selvaggio del italiano Prego, por su impresionante biblioteca y por las clases de disciplinas culturales que imparte. A bordo, un viajero puede aprender a tocar el piano o dar los primeros pasos en un nuevo idioma.

S.S. Antoinette

S.S. AntoinetteRolf Heinrich con licencia CC BY 3.0

Dicen que los mejores perfumes van en frascos pequeños y, quizás, la mejor y más lujosa oferta crucerística va de igual forma en embarcaciones pequeñas. En un crucero tan contenido como el S.S. Antoinette de Uniworld. El mismo cuenta con cubiertas hechas de materiales nobles y meticulosamente diseñadas, salón de bar con servicio completo, cuidado restaurante gastronómico, un spa con los tratamientos y terapias más demandados, un completo gimnasio y una amplia terraza donde disfrutar de las vistas. Las suites, todas construidas con la mejor calidad, disponen por ejemplo de sábanas de algodón egipcio de alta densidad y edredones europeos con un menú de almohadas. Cine a bordo, espejos venecianos del siglo XIX y mármol fino brasileño revistiendo ciertas estancias completan el conjunto de un crucero fluvial que recorre territorios franceses, alemanes u holandeses

Toni Castillo
Toni Castillo

La curiosidad a veces me pierde y la inquietud hace que me embarre. Pero sin la una y la otra no sería lo que soy. Me gusta lo sencillo, lo simple, tener respuestas y, si no las encuentro, sacar enseñanzas. Levantarse si se cae. Andar y no parar. Sin la tecnología no sería nadie, pero sin un pedazo de papel y un lápiz me encuentro perdido. De ciudad, pero de campo. De mar, pero de montaña. Hedonista de las pequeñas —y a veces grandes— cosas. Definirse no es sencillo, pero al menos lo he intentado.