Reloj Omega De Ville Prestige 'Butterfly' en oro y acero
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Omega De Ville Prestige 'Butterfly', un aleteo de elegancia

Relojes

El reloj Omega De Ville Prestige 'Butterfly' toma como punto de partida la naturaleza y una de sus criaturas, la mariposa, para construirse en varias versiones de atrayente belleza.

El encanto y la estética de la naturaleza son las fuentes de inspiración que han conducido a los artesanos de Omega a concebir un reloj tan bello y cautivador, una pieza que suma toda su magia a la colección Omega De Ville y su serie Prestige. Hablamos del exquisito Omega De Ville Prestige «Butterfly».

El método encontrado para poder representar la esencia de lo natural, de nuestro entorno y nuestra flora y fauna, ha sido tomar un ser tan delicado como bello, con tantas caras como tranquilidad transmite: la mariposa. Un pequeño insecto que la cultura china asocia a conceptos como el del amor y la longevidad.

Omega De Ville Prestige 'Butterfly' de oro con pulsera de piel blancaOmega

En la esfera de los diferentes modelos y versiones del Prestige «Butterfly» el pequeño artrópodo encuentra su espacio siendo directamente cincelado sobre la superficie anacarada, mediante la técnica ramolayage; representado mediante una perfiladura mate, de exquisita belleza; o figurado en una tachonada de diamantes brillantes realmente magnética.

Los relojes se fabrican en elegante oro de dieciocho quilates en color blanco, rojo o amarillo, en una bonita combinación de este distinguido material con acero noble, así como completamente en acero. Su bisel, evidentemente del mismo material que la caja, engasta más de medio centenar de diamantes de talla brillante.

Los Omega De Ville Prestige «Butterfly» de 36,8 milímetros de diámetro y los de 32,7 se equipan con un movimiento automático realmente pionero, el calibre 2500 Co-Axial, y los de 27,4 con un calibre de cuarzo referenciado como 1376. Se ofrecen con una pulsera de piel blanca, satinada y con efecto nacarado blanco o una de oro, en el caso de los relojes de este material, y con un brazalete de acero en el caso de las versiones construidas con él.

Toni Castillo
Toni Castillo

La curiosidad a veces me pierde y la inquietud hace que me embarre. Pero sin la una y la otra no sería lo que soy. Me gusta lo sencillo, lo simple, tener respuestas y, si no las encuentro, sacar enseñanzas. Levantarse si se cae. Andar y no parar. Sin la tecnología no sería nadie, pero sin un pedazo de papel y un lápiz me encuentro perdido. De ciudad, pero de campo. De mar, pero de montaña. Hedonista de las pequeñas —y a veces grandes— cosas. Definirse no es sencillo, pero al menos lo he intentado.