Unas Gregory Peck 47 Sun negras oscuras con transparencias
Oliver Peoples

Oliver Peoples Gregory Peck 47 Sun, gafas de sol cinematográficas

Moda & Co

Son un tributo a su obra por su aniversario y un rendido homenaje al actor que tan gran actuación desarrolló en la adaptación cinematográfica, son las Gregory Peck 47 Sun de Oliver Peoples

Hace un lustro uno de los clásicos más venerados de la literatura moderna estadounidense, la célebre novela Matar un ruiseñor de Harper Lee, cumplía su primer medio siglo de vida. Una obra que alcanzó el éxito cuasi de forma instantánea tras su publicación y mereció un premio Pulitzer apenas un año después de pisar las calles, que fue llevada al cine dos más tarde con una maestría absoluta de la mano del cineasta Robert Mulligan y que es la razón de ser de una de las gafas más cinematográficas de la firma Oliver Peoples, las Gregory Peck.

Porque quien recuerda la novela de la escritora de Alabama recuerda la triplemente oscarizada cinta del director estadounidense, y quien mantiene en la retina los fotogramas de este filme no olvida la soberbia actuación de Greg como Atticus Finch y, con él, ese par de anteojos que no se alejaron de su ser ni durante el trascendental juicio.

El estuche de Oliver PeoplesOliver Peoples

Y ese par de gafas de forma redonda hechas probablemente de pasta, fueron la inspiración de la marca de gafas de lujo estadounidense para celebrar, con un modelo homónimo al intérprete, la efeméride de la obra y estilo sin igual que el actor imprimió en todas sus interpretaciones siendo digno, por Matar a un ruiseñor en particular, del Óscar al mejor actor.

Las Gregory Peck 47 Sun, que se han quedado como un modelo más de Oliver Peoples desde que se presentasen hace cinco años, están fabricadas en acetato de la mejor calidad, cuentan con la colaboración de Peck Estate y pueden encontrarse en cuatro colores, que van desde los más clásicos negro mate o jaspeado a los más contemporáneos cristal o negro oscuro con transparencias.

Estilo clásico sin medias tintas.

Toni Castillo
Toni Castillo

La curiosidad a veces me pierde y la inquietud hace que me embarre. Pero sin la una y la otra no sería lo que soy. Me gusta lo sencillo, lo simple, tener respuestas y, si no las encuentro, sacar enseñanzas. Levantarse si se cae. Andar y no parar. Sin la tecnología no sería nadie, pero sin un pedazo de papel y un lápiz me encuentro perdido. De ciudad, pero de campo. De mar, pero de montaña. Hedonista de las pequeñas —y a veces grandes— cosas. Definirse no es sencillo, pero al menos lo he intentado.