Esta temporada Dolce & Gabbana nos ha sorprendido con una especial colección de gafas de sol que nada tiene que ver con atrevidos diseños de vanguardia, modelos que recuerdan a épocas pasadas o construcciones que bien podrían venir del futuro. Es una serie de piezas que nos trasportan a la maravillosa Sicilia, al lugar que inagotablemente ha servido como inspiración a Domenico Dolce y Stefano Gabbana.
Sicilian Carretto es el nombre de la colección y encuentra su razón de ser precisamente en ese elemento tradicional de la región italiana, en el carrito siciliano. Ese teatro de marionetas que cuenta las hazañas de heroicos caballeros medievales y sus apuestas damas, con un festival de vistosos colores pintados a mano por los artesanos encargados de dar vida a estos carretones escénicos.

En primer lugar, destaca un modelo creado en madera de nogal Canaletto, una edición limitada de apenas un centenar de unidades puestas a la venta en las boutiques de la firma. Son unas gafas de sol artesanales, pintadas a mano, en las que cada detalle ha sido cuidado al máximo.

Siguiendo el orden de colores en el que se pintaban los clásicos teatros de marionetas sicilianos, los artistas primero dan una capa de pintura blanca a las piezas. A ella se suma una segunda de color rojo, delimitada con detalles en amarillo. A este color, que sirve para marcar líneas de filigranas y dibujos, termina por sumarse el azul, el verde y el naranja hasta terminar la obra, que se verá concluida con más blanco para conseguir degradados y otros efectos.
La colección de gafas de sol Dolce & Gabbana Sicilian Carretto continúa con otros modelos, construidos en acetatos lisos y monturas hechas de metal, con adornos más comedidos y combinaciones de colores que juegan con el blanco, el azul y el naranja. Las lentes emplean el gris humo del modelo emblemático, pero también el gris, el azul, el coñac o el marrón degradado. Tradición y modernidad, color y moda, unidos en una colección extremadamente vitalista.