Cualquiera que eche un vistazo a los atuendos de las invitadas a las bodas más celebres de nuestro país y buena parte de Europa, observará las esmeradas creaciones que muchas de ellas portan sobre sus cabezas. Pamelas y tocados más o menos discretos, con mayores o menores elementos, que no pasan desapercibidos. No obstante, si estos rebosan elegancia, belleza y creatividad de una forma especial, sobresaliendo sobre el resto, muy probablemente nos encontremos frente a una creación de Candela Cort.
Ella es una de las diseñadoras y creativas españolas más influyentes, conocidas y apreciadas. Una mujer que a lo largo de su vida se ha dedicado a la pintura, a la fotografía y a otras disciplinas artística, hasta centrarse exclusivamente a partir de 1987 en el diseño de sombreros. Su grandísima especialidad.
Candela Cort
Sus diseños, destacan por ser siempre únicos. Nunca repite estilos, patrones, composiciones o construcciones. Nunca realiza dos tocados iguales o dos pamelas idénticas. Cada una es exclusiva, en el sentido más literal de la palabra, y ha nacido libre, sin normas, sin seguir pautas determinadas. En sus creaciones únicamente intervienen la potente imaginación de la diseñadora española, licenciada en Bellas Artes, y quizás los deseos de su portadora. Nada más.
Candela Cort
Así, sus sombreros han asistido a bodas reales, a acontecimientos sociales nacionales e internacionales de toda índole, los eventos deportivos más reputados y distinguidos, así como a desfiles de alta costura de todo el mundo. Como las pasarelas de Madrid, las de Barcelona o incluso las de Nueva York, sin terminar ahí. Porque como buen arte, también ha pisado los museos, como el Reina Sofía o el Museo del Traje de Madrid o el museo Balenciaga de Getaria, Gipuzkoa. Y también han entrado a escena, en espectáculo teatrales, cinematográficos o musicales.
Candela Cort y sus sombreros poseen ese don que solamente los mejores disfrutan. Esa aura, esa sensación de magnificencia, grandeza y elegancia única inherente a las creaciones más excelentes.
