Han pasado más de cuatro años desde que Tesla llevase al mercado su buque insignia, el Model S, y ha llegado el momento de renovarlo. Aprovechando el lanzamiento del nuevo Model X y la presentación del Model 3, con la expectación posada sobre la compañía de Elon Musk, el que será el Tesla Model S 2017 enseña sus cartas y da un nuevo golpe sobre la mesa señalando el camino a seguir.
El rey de las berlinas de lujo eléctricas apuesta en esta actualización anunciada el pasado abril por un perfil más deportivo y aerodinámico, aunque los cambios no sean especialmente radicales. Su frontal, por ejemplo, pierde la parrilla de refrigeración, un elemento superfluo en un vehículo eléctrico, rediseña sus paragolpes asemejándolos a los del Tesla Model X y suma a sus faros la tecnología Full LED, haciéndolos adaptativos, con varios niveles de potencia y luces antiniebla.
A estas novedades en el frontal, se suma la apertura eléctrica del portón trasero del coche y una serie de cambios también en el habitáculo. Se han hecho inserciones de cuero y Alcántara, se ha incluido iluminación ambiental led y un filtro para el aire que permite eliminar del aire exterior que se introduce en el vehículo el 99,97 % de las partículas emitidas por los vehículos de combustión.
Tesla
El Tesla Model S 2017 mejora de igual modo el sistema de infoentretenimiento, que se muestra en su característica pantalla táctil vertical de diecisiete pulgadas, y el cargador, que incrementa su amperaje mejorando sensiblemente los tiempos de carga. El equipamiento que de forma opcional puede incluirse mantiene los asientos del maletero, en contra de la marcha, que aumentan las plazas a siete, el famoso sistema Autopilot o la suspensión neumática.
Las versiones del modelo que se venderán, al menos en el mercado estadounidense, continuarán siendo siete. Hablamos del Tesla Model S 70, que se equipa con un motor de 315 CV y tiene una autonomía de 386 kilómetros; del Tesla Model S 70D, con dos motores con una potencia combinada de 328 CV que ahora posee tracción total; del Tesla Model S 90D, mantiene la motorización de la versión anterior mejorando su batería llegando a los 90 kWh; y del Tesla Model S P90D, con un motor delantero y uno trasero con una potencia combinada de 532 CV, que mejora por ejemplo su aceleración de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos.
