En este momento son alrededor de 250.000 reservas las que se han hecho para conseguir uno de los coches eléctricos más esperados de todos los tiempos. Tesla Motors, en su corta existencia, ha conseguido ser el punto de inflexión del sector automovilístico eléctrico mundial. Primero fue el lejano Roadster, el que fuese mejor invención de transporte de 2006 para la revista Time. Luego su versión más deportiva, el Roadster Sport. En 2012 llegó el Model S, el liftback con el que han conseguido asentarse en el mercado. El año pasado el Model X, una mezcla entre un monovolumen y un SUV con siete plazas. Y la semana pasada, finalmente, su coche más esperado, el Model 3.
Sin ni siquiera conocerlo, sin saber sus características técnicas, su autonomía, sus prestaciones o su diseño. Sin saber absolutamente nada, más allá de que sería el coche eléctrico para el mercado de masas, según el visionario presidente de la compañía, el carismático Elon Musk, miles y miles de reservas se habían realizado. Y finalmente fue presentado. El viernes pasado, el 1 de abril, se levantaba el telón.
Tesla
El Tesla Model 3 es en esencia una versión compacta y reducida de su hermano mayor, el Tesla Model S. Un vehículo eléctrico que según muchos analistas sería para los enchufables y para la propia compañía estadounidense lo que el iPhone fue para los teléfonos inteligentes y para Apple. Por ello, quizás, no haya sido demasiada casualidad que el día de su presentación haya coincidido con el aniversario de las cuatro décadas de historia de la compañía de Cupertino.
Su precio alcanza en la versión básica, sin ningún extra, unos contenidos 35.000 dólares estadounidenses, unos 31.000 euros al cambio, rebajando en 85.000 dólares el precio del emblema de la empresa eléctrica. Su batería es de gran capacidad, alcanzado una notabilísima autonomía de cuasi 350 kilómetros por cada carga completa, puede acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en apenas seis segundos y su diseño, tanto interior como exterior, no pasará desapercibido.
Tesla
Con las líneas futuristas a las que nos tienen acostumbrados en Tesla, mantiene ese lujo innato a la marca, con grandes detalles en su habitáculo tanto en los controles, los sistemas de información con su pantalla central de 15 pulgadas o el acondicionamiento en pro del confort. La opinión especializada coincide en que el vehículo, pese a su precio contenido, está al nivel de grandes modelos no eléctricos como el BMW Serie 3 o el Audi A4 y eléctricos destacados como el Chevrolet Perno EV de General Motors.
Model 3, de cuatro puertas, tiene cinco plazas, cuenta con un techo panorámico, dos maleteros para equipaje o carga, se equipará con todos los sistemas de seguridad habituales de sus hermanos mayores, podrá emplear la red de cargadores de alta velocidad, llamada Supercharging Network, que la compañía lleva tiempo implantando en varias partes del mundo y, además, llevará de serie el sistema de conducción autónoma de Tesla, Autopilot. Este es, sin duda, su mayor atractivo junta a la autonomía y el precio.
El eléctrico más esperado llegará a finales del 2017 al mercado de Estados Unidos y se espera que el año siguiente, en 2018, llegue a Europa. Lo esperamos con ganas.
