Los grandes coches de lujo necesitaban un nuevo miembro en la familia, una referencia que llegase para elevar la excelencia un peldaño más, un elemento inesperado que sirviese de revulsivo, un tope de gama que sentase precedente y señalase el camino... Y el CT6 Sedan, el regreso de Cadillac al segmento de los full-size cars, llegó. Y es que se le echaba de menos.
El fabricante estadounidense llevaba años centrado en la oferta de vehículos compactos y medianos, un mercado que ha dominado y comprendido, pero su vuelta a los sedanes de gama alta era más que necesaria; la mítica división de la General Motors no podía estar más tiempo sin concebir un verdadero buque insignia orgullo de su clase.
Cadillac
El retoño, «la reinvención del sedán de prestigio» en palabras de la propia marca, es un coche que marca un nuevo máximo de excelencia, un vehículo capaz de combinar la tecnología más avanzada y el diseño más contemporáneo sin perder la esencia que siempre ha caracterizado a los grandes de la carretera.
Porque en el Cadillac CT6 Sedan las tradicionales líneas duras emblema de los Detroit no se pierden pero sí se suavizan, los clásicos rasgos cuadriformes de la carrocería se relajan para mostrar una cara más amable y el carácter, agresivo en sus antecesores, queda transformado en una natural elegancia. Cromados, pequeñas luces LED que delimitan los exteriores del frontal y especialmente la parrilla al estilo más Cadi sirven como base para alargar el trazo y dibujar el sedán americano de nuestra era.
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El nuevo full-size lleva la reinvención de su concepto también a su interior con el empleo de maderas exóticas combinadas con textiles, fibras de carbono y elementos metálicos para lograr un habitáculo confortable a la par que exclusivo, así como a su equipamiento. Ejemplo de ello es su sistema de entretenimiento, con pantalla táctil de alta definición y más de una treintena de altavoces, asientos masajeadores y un sistema de seguridad compuesto por cámaras en el frontal, la trasera y en los retrovisores.
El CT6 Sedan, que estrena la nueva nomenclatura de modelos de Cadillac, podrá adquirirse con un motor de cuatro cilindros, 2 litros y 256 caballos, especialmente pensado para el mercado europeo, el conocido V6 de 3,6 litros, todo un clásico, y el nuevo motor V6 biturbo de 3 litros y 400 caballos. La gran vuelta a las carreteras de la cresta, que también dispondría de una versión híbrida todavía por concretar, estará disponible a principios de 2016.
