El BMW M2 Coupé
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BMW M2 Coupé, el más potente de la Serie 2

Coches

Es el más que digno sucesor del Serie 1 M Coupé y se posiciona en el nivel de acceso a la serie M de BMW. Es el M2 Coupé y su motorización así como su equipamiento de serie es todo un portento.

Posicionándose en el nivel de acceso de la serie M de la firma alemana, el BMW M2 Coupé es el primero de la historia y uno de los deportivos que más está dando que hablar desde hace semanas. Se trata del digno sucesor del Serie 1 M Coupé y, más allá de poseer una estética inequívocamente majestuosa, es una bestia que ha nacido para la calle pero que se desempeña más que bien en los circuitos.

Bajo su capó, el más potente de la Serie 2 acoge un motor de seis cilindros en línea y 3.000 cc con tecnología M TwinPower Turbo. La potencia máxima que es capaz de desarrollar alcanza los 370 caballos a 6.500 revoluciones por minuto y un par máximo de 465 Nm (llegando a 500 Nm con Overboost) entre 1.400 y 5.560 rpm. Con todo ello, el vehículo acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en solamente 4,3 segundos con la caja de cambios M de doble embrague. Estos números, en la versión con transmisión manual de seis marchas, se rebaja hasta los 4,5 segundos.

El M2 Coupé posee de serie un equipamiento más que envidiable. Tapicería de cuero Dakota, calefacción en las banquetas delanteras, sistema de audio de alta fidelidad, llamada de emergencia inteligente, faros bi-xenón con lavafaros, llantas de aleación ligera M de 19 pulgadas, cuadro de instrumentos con contenido ampliado, paquete aerodinámico específico o control de distancia de aparcamiento trasero.

El vehículo se encuentra disponible en cuatro colores: el blanco Alpinweiss, el negro Black Sapphire, el gris Mineralgrau y el azul Long Beach Blue. Con su lanzamiento previsto para abril de 2016 en el mercado español, el precio de la versión de trasmisión manual de seis marchas será de 62.900 euros.

Toni Castillo
Toni Castillo

La curiosidad a veces me pierde y la inquietud hace que me embarre. Pero sin la una y la otra no sería lo que soy. Me gusta lo sencillo, lo simple, tener respuestas y, si no las encuentro, sacar enseñanzas. Levantarse si se cae. Andar y no parar. Sin la tecnología no sería nadie, pero sin un pedazo de papel y un lápiz me encuentro perdido. De ciudad, pero de campo. De mar, pero de montaña. Hedonista de las pequeñas —y a veces grandes— cosas. Definirse no es sencillo, pero al menos lo he intentado.