Yate Serene
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El yate Serene: una embarcación de ensueño hecho realidad

Viajes

El yate Serene es una embarcación donde la exclusividad se da la mano de las más avanzadas tecnologías para dar forma a una idea original del empresario ruso Yuri Scheffler.

El espectacular yate Serene está marcado sobre todo por el lujo y la tecnología. Se trata de un proyecto hecho realidad de la mano del ruso Yuri Scheffler, propietario del Grupo SPI, quien en 2011 compró la embarcación para venderla después a un precio mucho más alto.

Este yate dispone de una capacidad total de 12.694 m2, 132 metros de eslora y siete cubiertas. A día de hoy el Serene cuenta también con 12 camarotes VIP en los que se ha pensado hasta en el más mínimo detalle, y también dispone de camarotes para la tripulación del barco.

En un principio Scheffler pagó más de 300 millones de euros por su adquisición, y posteriormente la empresa Fincantieri Yachts se hizo cargo de dar forma a la idea del ruso. Así pues, los arquitectos navales Espen Oeino crearon el diseño exterior de la embarcación, en tanto que Reymond Langton Design se encargó del interior.

Yate Serene exteriorLiberty123de editada con licencia CC BY-SA 3.0

Ya en el año 2014 Mohammed Bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudita, compró la embarcación por un precio de 500 millones de euros. De este modo, se ha hecho con un yate equipado por ejemplo con sala de cine, varias piscinas, spa, helipuertos, sala de observación bajo el agua, biblioteca con chimenea, etc. Y sin duda, lo más llamativo de todo es el Salvador Mundi, cuadro de Leonardo da Vinco que le costó 400 millones de euros al príncipe saudí.

De las cubiertas del yate destaca la cubierta principal, que tiene un jacuzzi al aire libre con luces LED de colores en la terraza principal. En su cabina principal tiene una gran cama llamada ‘California King’, un baño especialmente grande y un vestidor completo. En la cabina principal segunda también hay baño y vestidor, y el camarote de los propietarios del yate cuenta con su propio elevador.

Sin duda el yate Serene es la confirmación de que a veces nos encontramos con que todo aquello que un día puede ser un sueño en nuestra mente, a menudo hay alguien que ya se ha encargado de hacerlo realidad antes.

María Gil Fernández
María Gil Fernández

Enamorada de la escritura, y de todo lo que representa. La compagino con otras pasiones, pero prácticamente todas guardan alguna relación con ella. Y es que no hay nada que me haga sentir más libre que la palabra escrita; esa que no conoce ninguna clase de frontera.