Aston Martin DB6 desde una vista frontal y lateral
Aston Martin

Aston Martin DB6, clásico entre los clásicos

Coches

Muchos consideran al Aston Martin DB6 como el último de los grandes clásicos de la marca inglesa, el máximo exponente de su diseño y tecnología en los años 60.

Corría el año 1965 cuando Aston Martin presentó su nueva joya, el DB6, un supercoche claro heredero de los modelos anteriores, DB4 y DB5, con algunas nuevas líneas de diseño que lo convirtieron en un objeto de deseo entre la alta sociedad y los famosos británicos de toda una generación.

Los cambios eran muy interesantes, con un rediseño de la parte posterior que le daba mayor estabilidad y un frontal diferente con una entrada de aire característica, además de un mayor tamaño con respecto a sus antecesores: era más alto, ancho y largo. De hecho, el DB6 es un 2+2 cuyas plazas traseras no son especialmente incómodas, algo que, todavía hoy, es un todo un logro.

Aston Martin DB6, vista traseraAston Martin

Fue el primero de los Aston Martin en ser considerado un Volante, una influencia clara de los deportivos italianos, y recibió una nueva versión en 1969, la MK2, con llantas especiales y ruedas más anchas. Durante casi una década, este coche se asoció al lujo y la moda, convirtiéndose en un icono del mundo automovilístico británico protagonista de numerosas portadas de revistas gracias a gozar del favor de Paul McCartney, Peter Sellers, Mick Jagger, Twiggy o el príncipe Carlos.

En cuanto a sus especificaciones técnicas, el Aston Martin DB6 contaba con un motor de 3995 centímetros cúbicos y 282 caballos, que le permitía alcanzar más de 200 kilómetros por hora -aunque se cuenta que podía superar los 240 en manos de un buen conductor-. Montaba una versión de 5 marchas manual o una automática de tres, con especial atención a los frenos, muy elogiados en la época.

Aston Martin DB6, vista lateral y desde arribaAston Martin

Sin duda, un ejemplo atemporal del diseño y el buen hacer de Aston Martin; el DB6 resulta reconocible como emblema de los años 60 gracias a su elegancia y sobriedad, elementos que le han convertido en uno de los coches clásicos más deseados por aficionados y coleccionistas.

Alfredo Álamo
Alfredo Álamo

Escritor, soñador, amante de los viajes largos y sin prisa, disfruto tanto con las cosas sencillas como con los últimos gadgets tecnológicos, con los lugares solitarios y los conciertos abarrotados, la comida tradicional y la nueva gastronomía. Contradicciones, creo, que hacen la vida mucho más interesante.