Concebir una nueva fragancia no es algo sencillo. Hay que hallar los mejores ingredientes, los perfumistas deben llevar a cabo una y mil pruebas, los aromas deben ser muy concretos y las cualidades del perfume excelentes. Sin embargo, si no hablamos de una sola fragancia, sino que hablamos de toda una colección con una historia común que contar, los procesos se complican. Por ello conseguir una serie como la Essenze de Ermenegildo Zegna, tan valorada y apreciada, con tanta calidad, resulta una tarea tan compleja.
El secreto de las ocho fragancias con las que cuenta en la actualidad es la bergamota italiana de Zegna de Calabria. La firma de moda tiene en exclusividad el cultivo de este fruto cítrico, que es sembrado, cultivado y cosechado únicamente para su uso en esta colección. Su esencia, rebosante de frescura y matices sensuales, es la protagonista de la fragancia Italian Bergamot que abre la serie y la base sobre la que se construyen el resto de aromas:
- Sicilian Mandarin, con aroma fresco y natural, ofrecido por el fruto de origen chino —que le da nombre— en combinación con almizcle.
- Florentine Iris, una fragancia más sofisticada y elegante, pensada para ocasiones distinguidas, en el que unas raíces que pasan tres años bajo tierra y otros tres años secándose lo consiguen todo.
- Javanese Patchouli, elaborada con hojas orientales secas, inmersas y calentadas de forma artesanal, brinda al hombre que la porte aromas sensuales, intrigantes e intensos.
- Indonesian Oud une el ámbar, la bergamota, la rosa y el patchouli en una combinación misteriosa y sumamente poderosa. Atrayente.
- Haitian Vetiver, miscelánea de su ingrediente estrella, el vetiver de Haití, con la omnipresente bergamota, donairosas flores y raíces. Evoca, inconfundiblemente, a madera fresca.
- Peruvian Ambrette, con raíz de angélica, lirio, ambreta y, claro está, bergamota. Sosiego y frescor confluidos, sofisticación añadida con un cóctel de los mejores almizcles.
- Y Mediterranean Neroli, inspirada por la tradición, pero traída al tiempo contemporáneo. Con flores de naranjo amargo, sus hojas y cypriol. Frescura cítrica de la que perdura.
La colección Essenze se distingue físicamente por un frasco común, de forma cuadrada, anguloso, elegante y sencillo, en el que el protagonismo es brindado a la propia fragancia y sus tonalidades. Los mismos, igualmente, se encierran en unas discretas y lujosas cajas de elegante color negro en las que únicamente el nombre y un desapercibido ribete coloreado revelan el contenido.
